Deberíamos incluir un descanso-siesta en la rutina diaria del verano?
“Las investigaciones demuestran que siestas de entre 10 y 20 minutos aportan grandes beneficios para reparar cuerpo y mente. Una excelente forma de recuperar energía y que no tiene ningún efecto negativo”
Además de mejorar el humor, la creatividad y la eficiencia, echar la siesta o hacer pausas complementará, de forma armónica, los ritmos de cada cuerpo, ayudando a recuperarse y manteniendo altos niveles de productividad.
No podemos mantener los niveles de concentración que necesitamos cuando trabajamos, de modo que, al final, si no descansamos, somos menos eficientes.
Es un hecho bien conocido que las siestas no pueden reemplazar un buen sueño nocturno a largo plazo, pero momentos puntuales de la vida, es un pilar básico de energía.
Precisamos de descansos regulares para ayudar a consolidar la información, porque nuestra concentración no se sostiene sin ellos. “Incluso la concentración de un deportista de élite acaba por flaquear si realiza una tarea durante demasiado tiempo sin alguna rutina de descanso”.
El mejor momento para estos cortos pero importantes periodos de recuperación controlados encuentra en la franja horaria de 14:00 a 17:00. Utiliza el que mejor se adapte a tus necesidades.