La «receta» universal para la «fidelidad»

por | Ene 20, 2019 | Miscelánea | 0 Comentarios

 La «receta» universal para la «fidelidad»

 

Hasta ahora Existían  muchos estudios y dos hipótesis fundamentales:

    .-  Señala que la formación de parejas incrementa la salud de las crías gracias al cuidado de los dos progenitores.

    .- La otra, defendida en la revista «Science» hace algunos años por investigadores de la Universidad de Cambridge en Reino Unido, indica que la unión protege a las hembras.

Ahora un nuevo e interesante estudio genético que abarca 450 millones de años ha descubierto algo sorprendente:

    Al parecer, según sus conclusiones, existe una «receta» universal para las criaturas «fieles».

Publicado en la revista «Proceedings of the National Academy of Sciences» (PNAS), define la monogamia en animales como la formación de un vínculo de pareja con un compañero durante al menos una temporada de apareamiento, compartiendo parte o todo el trabajo de criar a los hijos y de defenderlos de los depredadores y otros peligros. Los investigadores aún consideran a los animales monógamos si ocasionalmente se aparean con otros.

Al menos cinco veces durante los últimos 450 millones de años, la evolución utilizó un tipo de fórmula universal para convertir a los animales en monógamos: aumentar la actividad de algunos genes (rojo) y rechazar otros (azul) en el cerebro

Al menos cinco veces durante los últimos 450 millones de años, la evolución utilizó un tipo de fórmula universal para convertir a los animales en monógamos:

aumentar la actividad de algunos genes (rojo) y rechazar otros (azul) en el cerebro – Universidad de Texas en Austin

Estos cinco pares representan cinco ocasiones en la evolución de los vertebrados en las que la monogamia surgió de manera independiente, como cuando los ratones de campo no monógamos y sus parientes cercanos se dividieron en dos especies separadas.

Los investigadores compararon la expresión génica en el cerebro de los machos de las diez especies para determinar qué cambios ocurrieron en cada una de las transiciones evolutivas. Y a pesar de la complejidad de la monogamia como comportamiento, encontraron que siempre ocurrían los mismos cambios en la expresión génica. En concreto, encontraron 24 genes con patrones de expresión similares en los machos monógamos. En ellos, ciertos conjuntos de genes eran más propensos a ser activados o desactivados que en las especies no monógamas.

Entre los genes con mayor actividad en las especies monógamas se encuentran algunos involucrados en el desarrollo neuronal, la señalización entre las células, el aprendizaje y la memoria. Los investigadores especulan que los genes que hacen que el cerebro sea más adaptable, y más capaz de recordar, también podrían ayudar a los animales a reconocer a sus parejas y encontrar su presencia gratificante.

Pero que pasa en caso de los humanos, la Fidelidad?

El hallazgo sugiere que comportamientos sociales tan complejos como la fidelidad pueden estar relacionados con la forma como los genes se expresan en el cerebro. Y durante cientos de millones de años estas transiciones a comportamientos tan complejos han sucedido de la misma manera cada vez.

Los humanos también solemos elegir la monogamia, pero la cultura, las normas sociales y las hipotecas juegan un papel fundamental, quizás tan importante (o quién sabe si más) que el biológico. Sin embargo, los investigadores no descartan que también compartamos esa firma genética del vínculo con los ratones, los peces o las ranas monógamas.

Para finalizar, recordar:

La comprensión de que amor y libertad van juntos y no en competencia, que la libertad hay que llenarla de amor, de decisiones libres llenas de cariño para cubrir de afecto a la persona con la que se convive y de la que se recibe ese mismo trato amoroso, nacido también de su misma libertad.

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