¿Porque son necesarias múltiples sesiones de Fotodepilación para lograr la suficiente reducción del vello?
La eliminación del vello se logra mediante el uso de calor (principio de fototermolisis selectiva) para destruir el folículo piloso y evitar su posterior crecimiento.
Diferentes teorias y trabajos inciden en que el bulbo y la protuberancia del folículo piloso son los responsables de la recuperación del vello; estas zonas deben calentarse mediante energía lumínica (fuentes de luz) por encima de la temperatura de destrucción mientras se evita causar daños al tejido circundante y la epidermis.
¿Porque son necesarias múltiples sesiones para lograr la suficiente reducción?
Esto se debe al hecho de que el vello atraviesa diferentes ciclos de crecimiento (anágena o crecimiento, catágeno o reposo, y telógeno o caída) y sólo pueden destruirse los folículos pilosos durante la fase anágena.
En la aplicación de las varias sesiones que se requieren, ocurre, a menudo, que el vello tratado vuelve a crecer después de las primeras sesiones, aunque este es más fino y de menor densidad.
Este tipo de vello es más difícil de tratar y requerirá ajustes pertinentes de los parámetros de tratamiento (duración de pulso más corta y fluencia más alta).
Que nadie se lleve a engaño. Para entenderlo bien -y no peder la paciencia-, hay que tener en cuenta el ciclo del crecimiento del pelo y ser conscientes de que el láser sólo puede enfrentarse a aquel que se encuentra en fase anágena y que ya ha sobrepasado la barrera de la piel porque está en crecimiento. Esto supone el 20% del vello, que es justo el que se elimina tanto en la primera sesión como en las que siguen. En teoría, hay un 85% del vello total que se encuentra cada vez en fase anágena, pero de este total hay que señalar que la destrucción sólo es efectiva si el pelo se encuentra en la fase anágena más precoz (el 20%).
El vello eliminado en la primera no vuelve a salir, pero sí todo aquel que se encontraba en fases tardías y que ahora sí está en fase precoz de crecimiento. Y así, hasta llegar a una media de cinco sesiones mínimas. El proceso para tener exito puede llevar hasta dos años, teniendo en cuenta que las sesiones deben espaciarse una media de dos meses.
La zona y el factor hormonal también influye mucho y hay que dejar claro que habitualmente el pelo de zonas como el rostro necesita ser tratado durante toda la vida, y, aún así, “no existe garantías de que desaparezca definitivamente cuando estamos tratando un caso de hirsutismo, es decir, de presencia de vello en la mujer en zonas por lo general propias del varón”.
*** Siempre podemos crear pelo nuevo.
Nuestro organismo tiene la capacidad de activar folículos nuevos a lo largo de nuestra vida. Los folículos que hayamos eliminado no volverán a salir, pero hemos de tener en cuenta, que los que salgan serán nuevos y tendremos que eliminarlos.
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