¿Se puede vencer la piel de naranja?

por | May 2, 2016 | Ciencia | 0 Comentarios

¿Se puede vencer la piel de naranja?

 

El enemigo número uno de la operación biquini no entiende de tallas, afecta tanto a mujeres delgadas como con sobrepeso, no discrimina por razas ni por edades y provoca flacidez y antiestéticos hoyuelos en muslos, caderas, nalgas y abdomen. Nada preocupa más ante la perspectiva de ponerse un traje de baño. Se trata de un adversario tenaz y persistente, nueve de cada 10 mujeres se las ven con él desde la adolescencia. Hablamos, por supuesto, de la paniculopatía edematosa fibroesclerótica, más conocida como celulitis.

Según datos de la farmacéutica Almirall, más del 40% de las mujeres se marca la lucha contra la piel de naranja como un propósito, ya sea de Año Nuevo o antes del verano. Para hacer frente a un enemigo lo primero es conocerlo. “La celulitis es una alteración del tejido adiposo superficial en la que los adipocitos -células grasas- aumentan de volumen. El aspecto de piel de naranja se debe a que los tractos fibrosos que rodean estos grupos de células y los conectan con estructuras profundas entran en tensión debido al aumento de volumen de estos”, explica la doctora Constanza Bahíllo, miembro de la Academia Española de Dermatología y Venerología (AEDV). Habitualmente se localiza en las llamadas regiones ginoides: caderas, muslos, nalgas y abdomen, aunque también puede darse “en tobillos, zona superior de los brazos y parte inferior de la espalda”.

La celulitis no puede considerarse una enfermedad, ya que afecta a entre el 85% y el 98% de las mujeres a partir de la adolescencia en mayor o menor grado. Está presente en todas las razas “aunque afecta con mayor frecuencia a la blanca y en menor medida a la asiática”, aclara la doctora Elia Roo, coordinadora de la Unidad de Dermatología Estética del Hospital Sur de Alcorcón (Madrid) y miembro de la AEDV.

 

FACTOR HORMONAL

Se puede decir que la celulitis es más un problema de ellas. “Es muy poco frecuente entre los hombres y por ello se cree que el factor hormonal juega un papel crucial en su desarrollo”, apunta la dra. Roo. “La afectación es muy diferente entre sexos, mientras sólo el 10% de los hombres puede padecerla, en las mujeres es común hasta en el 90%”, coincide la Dra. Bahíllo. Además, la celulitis se agrava con la ingesta de estrógenos, anticonceptivos y el embarazo y comienza a detectarse en la adolescencia con el desarrollo hormonal.

La predisposición genética, el sexo y la raza juegan un papel crucial en el desarrollo de la antiestética piel de naranja. Pero, además de estos factores que escapan totalmente a nuestro control, muchos otros hábitos contribuyen a su aparición: “La vida sedentaria, las dietas ricas en grasas y carbohidratos, el estrés, el abuso de tabaco y alcohol, medicamentos como antihistamínicos y tratamientos antitiroideos o para el corazón contribuyen a su agravamiento”, advierte la doctora Roo.

Un factor a tener en cuenta y del que pocas veces se habla es de su impacto en la calidad de vida. “Cada vez más pacientes acuden a mi consulta preocupadas por la celulitis. A muchas les afecta en su día a día, por ejemplo a la hora de tener relaciones sexuales“, explica la dermatólogo  Mayte Truchuelo, miembro de la AEDV. “El simple hecho de tratarla ya influye muy positivamente en ellas”.

 

LA ALIMENTACIÓN, CLAVE

Aunque se trata de un problema pertinaz, hay mucho que podemos hacer para eliminar la celulitis. “La solución consiste en una combinación de vida sana, dieta y ejercicio con tratamientos mecánicos como el drenaje linfático. Sin menospreciar lo que una buena crema puede hacer”, enumera Truchuelo. Una alimentación adecuada es un punto clave para retrasar la aparición de la piel de naranja e incluso mejorar los resultados de los tratamientos locales que podamos aplicar. “Lo más recomendable es seguir una dieta variada, que facilite la eliminación de toxinas, evite la oxidación celular y, además, sea controlada en grasas y azúcares para evitar un aumento del tejido adiposo”, recomienda Elizabeth González, portavoz de la Asociación de Dietistas Nutricionistas de Madrid (Addinma). “Es muy importante una adecuada ingesta de líquidos, principalmente agua e infusiones. Además, hemos de incluir verduras con poder depurativo como la alcachofa o la remolacha, alimentos bajos en grasa y antioxidantes como los arándanos o el brécol”. ¿A evitar? Las comidas que favorecen la inflamación como alimentos grasos y ricos en azúcares y aquellos que aumenten nuestra retención de líquidos. “No se puede abusar de carnes muy grasas, bollería industrial, chucherías, bebidas azucaradas, alimentos procesados ricos en sal, embutidos o quesos grasos”.

¿Y qué pasa con el café? “Aunque la cafeína es uno de los principales ingredientes de los geles anticelulíticos, un consumo elevado de café y bebidas azucaradas y gaseosas producen inflamación, disminuyen la detoxificación y favorece la retención de líquidos”, apunta la nutricionista.

Celulitis y obesidad no son el mismo problema, pero al aumentar de peso se puede presentar la piel de naranja. “Siempre se cita que la pérdida de peso, la dieta y el ejercicio mejoran el aspecto de la piel. Sin embargo, en un estudio realizado en pacientes sometidos a cirugía bariátrica con grandes pérdidas de peso no se observó relación entre el adelgazamiento y la mejoría de la celulitis. De hecho algunas pacientes mostraron un empeoramiento”, comenta la doctora Roo.

En función de la consistencia de la piel, la celulitis puede clasificarse como flácida, dura y edematosa. En el primer caso los tejidos se muestran blandos y se balancean con el movimiento, es habitual en mujeres inactivas y aquellas que han perdido peso súbitamente. La dura es típica de jóvenes que hacen ejercicio físico, presentan tejidos tonificados, rígidos y duros al tacto. La piel de naranja aparece cuando se pellizcan las zonas afectadas y suele asociarse con estrías. La más severa y menos frecuente es la edematosa que viene acompañada de hinchazón de los miembros inferiores y dolor ocasional. “Lo más habitual es que en una misma persona se presenten varios tipos de celulitis en distintas localizaciones. Es lo que se conoce como celulitis mixta”, explica la doctora Truchuelo.

En cuanto a los tratamientos quirúrgicos, en opinión de la doctora Roo, con la liposucción no siempre se consigue el efecto deseado ya que “en ocasiones, tras la eliminación de la grasa se produce un empeoramiento del aspecto de la piel, debido a la flacidez de la misma”. La coordinadora de la Unidad de Dermatología Estética del Hospital Sur de Alcorcón opina que actualmente se obtienen mejores resultados con la lipoescultura ultrasónica o con los láseres de lipólisis. “Consiguen una eliminación más controlada de la grasa siempre que se traten pequeños volúmenes, con un menor sangrado y cierto grado de estiramiento de la piel superficial”.

En los últimos tiempos se han desarrollado nuevos aparatos como los ultrasonidos focalizados, la ultracavitación o la radiofrecuencia, entre otros, que permiten tratar la piel de naranja de una forma no invasiva y segura. “Aunque se necesitan más estudios que consoliden sus resultados, en los próximos años asistiremos a un gran desarrollo de estas tecnologías que posiblemente revolucionen el tratamiento de la celulitis”.

 

EL PODER DE UNA BUENA CREMA

Las dermatólogos consultadas coinciden en los beneficios de combinar dieta, ejercicio y tratamientos con un buen cosmético. “Hoy en día, una crema anticelulítica busca tener una acción global, no sólo reducir el aspecto de la piel de naranja y proporcionar una estilización de los contornos sino también apreciar resultados de forma casi inmediata o tener una acción anti recidiva“, afirma Cristina Biurrun, directora Científica y de Asuntos Reglamentarios de L’ Oréal España.

Ya se ha dicho, el ingrediente estrella de estos productos es la cafeína “por sus conocidas propiedades desincrustantes a nivel de los adipocitos”. También es común que los cosméticos contengan escina “cuyos efectos drenantes están ampliamente demostrados”. En cualquier caso, Biurrun aconseja tener en cuenta dos aspectos fundamentales: “El primero es que un buen masaje en la aplicación de la crema anticelulítica mejora de manera perceptible los resultados y que la constancia es fundamental si queremos apreciar esos efectos”.

Ningún tratamiento da resultado en menos de dos meses, pero con perseverancia aún hay tiempo de lucir palmito este verano.

Fuente:  http://goo.gl/YsENNX

 

 

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