Estas son las dietas que de verdad funcionan, según los científicos
PAGAR NO GARANTIZA EL ÉXITO
Una revisión de la John Hopkins University ha repasado la literatura científica sobre 11 de los programas de adelgazamiento comerciales más conocidos. Estas son sus conclusiones
La mayoría de los programas de adelgazamiento siguen sin estar respaldados por ensayos científicos rigurosos
unque para adelgazar basta con no comer demasiado, priorizar la ingesta de unos alimentos sobre otros y hacer ejercicio, la mayoría de personas necesita unas pautas más estrictas para acabar con los kilos que le sobran. Y, aprovechando esta necesidad, son muchas las empresas que ofrecen planes de adelgazamiento de pago que prometen el oro y el moro.
Parece lógico que, si pagas por adelgazar, los resultados están garantizados, pero no es cierto. En 2009 un juzgado madrileño respaldó al presidente de la Asociación Española de Dietistas-Nutricionistas (AED-N),Giuseppe Russolillo, que fue denunciado por la empresa Naturhouse después de que declarara que la eficacia de sus complementos dietéticos “no está demostrada científicamente”, y que la publicidad de la compañía es “engañosa, no está basada en la evidencia científica y utiliza el gancho del antes y el después”.
Naturhouse, un gigante con 1.700 centros en 22 países y 2,7 millones de clientes, es la empresa que ofrece planes de adelgazamiento de pago más conocida de nuestro país, pero no es la única y, desde luego, no es una excepción en lo que respecta a ofrecer dietas sin ningún tipo de respaldo científico.
Un nuevo estudio, dirigido por Kymberly Gudzune, profesor de medicina de la John Hopkins University, ha repasado la literatura científica sobre 11 de los programas de adelgazamiento comerciales más conocidos de EEUU, muchos de los cuales han llegado a España. Y su conclusión es clara: “la mayoría de los programas siguen sin contar con ensayos rigurosos”.
Para elaborar la revisión, que se ha publicado esta semana en la revista Annals of Internal Medicine, los científicos han analizado 4.212 estudios sobre estas dietas, y han descubierto que sólo 45 han sido realizados como manda el estándar de excelencia, esto es, asignando a los participantes en el estudio un programa de adelgazamiento de forma aleatoria y monitorizando su evolución a lo largo del tiempo.
La mayoría de los planes, que no son baratos, son igual de eficaces que seguir una dieta por tu cuenta y riesgo buscando la información en cualquier parte, e incluso menos. Ahora bien, hay excepciones que confirman la regla.
Las dietas que funcionan sólo logran que las personas pierdan entre el 3 y el 5% de su peso en un año
Los planes de pago que sí funcionan
Según la revisión de Gudzune, sólo dos programas de adelgazamiento cuentan con la suficiente evidencia científica: Weight Watchers (Entulínea, en su versión española) y Jenny Craig. Ambos programas permiten a los participantes perder peso (un 3% el primero y un 5% el segundo, pasado un año) y mantener la línea durante, al menos, otros 12 meses.
Otros programas, como NutriSystem, las dietas tipo Atkins y las hipocalóricas (HMR, Medifast y OPTIFAST), funcionan en el corto plazo, pero no hay evidencia que respalde su funcionamiento pasado un año y, sobre todo, que garantice la ausencia del peligroso efecto rebote. Los investigadores creen que sus resultados “parecen prometedores”, pero aún no cuenta con estudios suficientes –y eso que, por ejemplo, la dieta Atkins data de los años 70–.
El resto de dietas analizadas, como Slim-Fast y los programas online Biggest Loser Club, eDiet y Lose It!, no cuentan con ningún tipo de evidencia científica.
Es clarificador que las dietas que funcionan sólo logran que las personas pierdan entre el 3 y el 5% de su peso, algo que Gudzune reconoce “puede ser decepcionante para muchos consumidores”. Pero funcionan precisamente porque permiten a los usuarios adelgazar de forma escalonada y sostenida. “Incluso esa pequeña pérdida de peso puede ayudar a disminuir los niveles de azúcar, mejorar los de colesterol, disminuir la tensión y prevenir enfermedades como la diabetes”, asegura la profesora.
Alternativas a las dietas comerciales
El estudio analiza las dietas comerciales más populares de EEUU, pero lo cierto es que los regímenes que cuentan con un mayor respaldo científico no son de pago, y cualquiera puede seguirlos.
En general, para que una dieta sea efectiva y segura, no puede ser demasiado estricta. Pero, además, debe adaptarse algo a nuestros gustos, pues si no será muy sencillo que pasemos de ella y acabemos comiendo más de la cuenta.
Entre las dietas preferidas por los científicos se encuentra la de la clínica Mayo, una dieta estandarizada elaborada por esta compañía privada, pero disponible para el público general; la dieta DASH, acrónimo de Dietary Approaches to Stop Hypertension (“enfoque alimenticio para detener la hipertensión”), que fue desarrollada por el Instituto Nacional de Salud estadounidense como una dieta específica para tratar a pacientes con tensión alta; o la dieta mediterránea, el regimen tradicional que cuenta con un mayor respaldo científico.
Cualquiera de estos planes es una buena opción para delgazar sin dejarse los cuartos.
Fuente:
Leer Mas:
http://annals.org/article.aspx?articleid=2214178
http://www.adelgazaconentulinea.es/
http://www.mayoclinic.org/healthy-living/weight-loss/in-depth/mayo-clinic-diet/art-20045460