La última obsesión de los españoles: belleza coreana
Adorables gatitos, conejitos, osos panda, cerezas y plátanos al más puro estilo manga se han instalado irremediablemente en nuestros tocadores. Y a la cosmética tradicional, con sus reconocibles envases, no le ha quedado más remedio que hablar de tú a tú a estos productos fabricados en Corea del Sur que aterrizaron en España hace cinco años y que están conquistado el mercado patrio por derecho propio.
¿El secreto? Los profesionales de la belleza que los comercializan en nuestro país coinciden: lanzamientos que verdaderamente funcionan a precios asequibles y con un packaging atractivo e imbatible. Pero no, eso no es todo. Los responsables de la tienda online Korean Queens lo explican: «La utilización de ingredientes innovadores y naturales, así como la alta concentración de principios activos, más elevada de lo que estamos acostumbrados a ver en el mercado occidental, han hecho que traspase fronteras. Es la perfecta armonía entre la naturaleza y la ciencia cosmética».
Además, se trata de una cosmética más personal. «Se acabaron los tratamientos en función de la edad, aquí la efectividad se centra en el tipo de piel, proporcionando soluciones a todo tipo de necesidades», añaden desde la web.
El público español, por su parte, no ha tardado en descubrir la panacea coreana y las cifras así lo confirman. Lilin Yang, fundadora de MiiN Cosmetics, una de las empresas de referencia en nuestro país, puede presumir de haber cuadruplicado el volumen de ventas desde que inició su andadura hace dos años. «Madrid y Barcelona son donde más vendemos, seguidas de País Vasco, Valencia y Andalucía. Fuera de España, los productos triunfan en países como Alemania, Francia e Italia», cuenta.
Yang presume además de no haber pagado nunca una página de publicidad (al igual que las demás firmas). «Miin Cosmetics se ha dado a conocer por el boca a boca y por las redes sociales. En cosmética creemos que lo más importante es la recomendación», añade.
Las marcas coinciden también a la hora de señalar el perfil de sus consumidoras, que según cuentan, va desde los 15 años a los 70. No obstante, Vicky Pragnell, creadora de Cosméticos Korea, puntualiza: «El 60% de nuestras clientas tienen entre 18 y 35 años, pertenecen a un nivel socio-cultural medio/alto y, ante todo, son personas que disfrutan con la compra online y a quienes les gusta descubrir nuevos productos». La suya es la historia de una española que se trasladó a Seúl y cayó rendida ante los encantos de sus productos de belleza. «Antes de vivir allí, no conocía su cosmética, hasta que un día entré en la tienda de una de las marcas más conocidas y probé una crema de manos con forma de abeja muy coqueta. ¡Nunca había probado nada así!», cuenta divertida.
La explosión de la belleza asiática comenzó de la mano de las BB Creams, fórmulas de triple acción (tratamiento específico, crema hidratante y base de maquillaje) que encarnan como ningún otro producto la obsesión oriental por conseguir una piel de porcelana: luminosa, sin manchas y libre de impurezas.
Pero si todo esto te suena a chino -o a coreano- y nunca has probado una, apúntala en tu beauty whislist, al igual que otros tesoros como los sérums, las mascarillas faciales y corporales, y bases de maquillaje cushion (con niveles de protección solar nunca vistos). Éstos últimos, con la firma de alta cosmética Miin a la cabeza, son la más reciente incorporación a los templos de la belleza de nuestras celebrities patrias, como reconoce Leticia Carrera, directora del Centro Medico Estético Felicidad Carrera. El Made in Korea tiene soluciones para todos los bolsillos y gustos.
Así, que ponte manos a la obra, decide presupuesto, productos y, muy importante: estilo. Porque las imágenes de las diferentes firmas son casi tan importantes como las fórmulas que ofrecen. Si te gusta el mundo dulce y vintage, elige Etude House. Algo más discretos son los frascos de Epoux, como también le ocurre a Its Skin, de marcada estética neoyorkina. Si eres fan de los animalitos, Tony Molyte va a encantar. Mientras que la firma Ladykin se identifica con trazos pop y Holika Holika con el mundo naíf.
Además, ya no es necesario ser una iniciada en el Hanbang (medicina tradicional coreana) ni en sus ancestrales protocolos de belleza (de hasta 10 pasos) para sacarle el máximo partido a tus adquisiciones. Iniciativas como Korean Beauty, de la cadena de belleza Sephora, te ayudarán: «Hemos creado áreas dedicadas a los rituales y marcas coreanas en todos nuestros puntos de venta. Tendremos un microsite para dar a conocer los rituales Sephora inspirados en Corea y en el que nuestros clientes podrán profundizar en las distintas marcas». Piel de porcelana y un neceser-casita de muñecas asegurados.
Fuente; http://goo.gl/m19ZSV